Parejas: lo que nos hace (realmente) feliz en el amor

Es romántico ... pero realista. Si tenemos grandes expectativas para nuestra vida amorosa, es vital que intentemos, de algún modo, reconciliar nuestros sueños con la realidad. ¿Cómo vivir con nuestras contradicciones? 


Feliz en el amor, la lealtad, la complicidad y los proyectos

La mayoría de las personas piensa que el amor puede durar toda la vida (67%) De todos modos es preciso reconocer el cuentos de hadas de la realidad. Cuando se habla de la secretos de la longevidad de la pareja, una de las cosas que se sabe es que no es la pasión. Cada vez se es más consciente de que en el amor, no hay amor. Los activos reales que pesan más a la larga son los proyectos conjuntos, la confianza, la lealtad, la complicidad y la vida compartida. Catalina Solano da la bienvenida a este realismo: "Basándose en estos puntos es la mejor manera de construir una relación fuerte". 

Feliz en el amor: ¡Además de la rutina!

¿Qué hay de malo en la vida de los dos?... pues en realidad, sería un poco ... la vida juntos. La rutina no gusta (57%) y la mayoría sostiene que algunos aspectos de la pareja molestan (35% resienten sus defectos). Es cuando nos preguntamos de verdad dónde vive realmente nuestro príncipe o princesa soñada. La respuesta del filósofo Nicolás Grimaldi es que en ninguna parte. "El verdadero secreto del ser querido es que no existe. Lo hemos inventado al comienzo de la historia cuando un rayo nos cegó".

No es fácil acomodarnos a un hombre o mujer normalmente imperfectos y al ritmo de la rutina. Decimos que ahora es el mío o mía y cerramos la puerta, y hacemos un esfuerzo. Los estudios muestran que el  70% busca soluciones a las crisis antes de tirar la toalla. Por último, siempre se espera que la historia de la pareja pueda durar. Es tranquilizador saberlo, pero crea un gran caos emocional. Según el sociólogo Jean-Claude Kaufmann, tendemos hacia un romanticismo moderado. Esto se traduce por una parte, en nuestro deseo de vivir momentos de locura con nuestro amor, y por la otra, tendemos a evaluar con el rabillo del ojo. 

En Internet, ésta actitud se expresa bloqueando a un pretendiente con un clic cuando no cumple con todos los requisitos pero en la vida real, tenemos que comprobar todos los días si la persona es realmente lo que queremos, por ejemplo, una mujer de un varón, puede esperar que sea alguien que escuche, que sea tierno, que esté disponible, que sea buen padre, y si es posible rico. Ahí es donde todo se torna complicado. Lo mismo, en el caso de un varón, no siempre es posible conciliar las expectativas con la realidad.




Feliz en el amor, sin olvidar el crecimiento personal

Un signo de los tiempos es la emancipación de la mujer. Esto parece obvio, pero está lejos de ser asimilado plenamente y muy pocos se dan cuenta que los cambios vinieron para trastornar todo. ¿Qué impacto tiene en nuestra vida emocional? Queremos vivir la mejor pareja posible, pero eso implica el entender que todos quieren sentirse libres y con derecho a prosperar, y ser reconocidos como parte del proceso de ser uno mismo. Los patrones tradicionales están en retirada y no es cuestión de hacer concesiones, y esperar que vayan a  desaparecer a favor del matrimonio y de la armonía familiar. 

El psiquiatra Serge Hefez señala que no es sorprendente que para muchas mujeres, la falta de tiempo para ellas mismas es lo que a la larga pesa más. Según él, los varones tendrán que aceptar que esto refleja una fuerte necesidad de logro. Una vez más, la revolución está en marcha y es difícil encontrar un nuevo modelo de equilibrio. La cuestión de la división de las tareas domésticas, aún objeto de debate, es muy revelador. 33% considera que este aspecto está por encima de todos los demás, más que casarse (10%) o de tener hijos (10%).

Autor: Sophie Viguier-Vinson

Traducido y adaptado por Dr. Miguel Ángel Núñez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.